Durante un tiempo, las voces de la ciudadanía lograron convertir en ruido el discurso de la política.
No soy fotógrafo ni lo intento. Tampoco soy escritor, ni lo pretendo. Sólo miro a mi alrededor y capto lo que me invento.
Mentiras
Cada promesa se convirtió en mentira y cada voto se transformó en ceniza. Hasta que la urna rebosó. Fue entonces cuando pudimos asistir al funeral de la democracia.
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