Nuevos dioses


Empezamos dándoles nuestro dinero. Después les metimos en nuestros gobiernos… Al final, acabaremos también por ir a rezarles.

s/m


¿Qué tienen en común la carta de pescados de un chiringuito y el programa electoral de un partido político? Que los precios y las promesas valen 'según mercado'.

El arte de la contradicción


Querían la paz pero declararon la guerra. Pedían calma pero declararon el estado de alarma. Prometían integración pero expulsaron a los de fuera. Protegían el estado del bienestar pero recortaron derechos. Garantizaban la igualdad pero aumentaron las desigualdades. Apostaban por la convivencia pero generaron odio… Al final, cuando quisieron hablar de democracia, nadie les escuchó. 

La solución



Ahora quieren que nos jubilemos más tarde pero, al mismo tiempo, nos expulsan cada vez antes del mercado laboral. Igual, al final, tenemos que acortar nuestra esperanza de vida por imposición de los mercados.

Filtraciones


Viéndolo reflejado pensábamos que todo era bello y noble…hasta que nos ayudaron a levantar la mirada. Entonces, apareció la basura y comprendimos el hedor.

La mar de grúas


Nos habían hablado del estallido de la burbuja inmobiliaria. Era mentira. Lo que había saltado por los aires era nuestro derecho a una vivienda digna.

El candidato



Sabía que la victoria sería mérito suyo. La derrota, en cambio, culpa de la crisis. Así que se tumbó a esperar la apertura de las urnas.

Sacrificios


Hubo un tiempo en el que se sacrificaban personas para calmar a los dioses. Ahora, para apaciguar a los mercados, les ofrecen nuestros derechos. 

Economía de guerra



Y nos hicieron caso. Dejaron las armas y empuñaron las monedas. Ahora utilizan la deuda para someter a los pueblos.

Supervivencia



¿Cómo hemos llegado a esto?, se preguntaba el último hombre de la Tierra mientras buscaba al último pez de los oceános, bajo la tenue luz de un sol que se extinguía para siempre.

Nuevo ciudadano


He conseguido un trabajo estable a cambio de renunciar a mis derechos, mi espíritu crítico, mi conciencia, mi ideología. Para dejar de ser un parado, he tenido que dejar de ser ciudadano.  

Sin respuesta


Ya no puede oír sus plegarias. Hace siglos que quedó reducido a piedra ante la imposibilidad de salvar a la humanidad.

El rescate


–Lo conseguimos. Nuestro plan de rescate ha calmado a los mercados.–
–Sí, pero ahora es la gente la que está intranquila–.

La chimenea


Primero nos dijeron que lo que veíamos eran nubes. Después que lo que llovía era agua. Y les creímos… hasta que fue tarde. 

La amenaza


La primera vez que vio la pintada le pareció una gamberrada juvenil. Hoy volvió a pasar por delante. Dos días después de haber leído en los periódicos la noticia del asesinato de su vecina a manos de su ex marido. Ella ya no estaba. Pero la pintada seguía allí… gritando sin ser oída.

Sociedades anónimas


No satisfechos con los bancos, las cajas y las empresas, los mercados provocaron la fusión de las ideologías.

Yo, saharaui (III)


A ver si lo he entendido bien. Entonces, ¿se puede salir al rescate de la economía de un país asfixiado pero no de un pueblo oprimido?

El líder


Empezaron por maquillarle los defectos y acabaron convirtiéndole en otro. Se descubrió la mentira cuando se apagaron los focos. La decepción, entonces, fue mayúscula …incluso para él mismo.

La pregunta

Mamá, ¿éste cielo puede verlo todo el mundo desde cualquier sitio? No, hijo. Sólo aquellos que se preocupan de mirar. 

La fábrica



La religión se ha convertido en la industria más próspera desde el origen de la Humanidad. 

Yo, saharaui (II)

Aquel día no hizo falta que saliera el sol. La luz de las jaimas incendiadas fue suficiente para obligarnos a abrir los ojos.  

Yo, saharaui (I)



¡Tranquilos! Estamos buscando la mejor solución para este conflicto histórico. Cuando una de las dos partes ya no exista, se habrá terminado el problema.

El pueblo


Decidí empezar de nuevo y regresé a mi tierra. Llegué de noche, no había nadie para recibirme. Han pasado ya diez años y sigo sola… en mi pueblo. 

Justo a tiempo


A Francisca le dio tiempo de retirar la ropa antes de que se pusiera a llover. Después se sentó en el sofá y se quedó dormida. Ya no despertó. La encontraron tres semanas después cuando el propietario enseñaba el piso a dos estudiantes

Soledad


Ella decidió seguir adelante con su vida y no mirar atrás. Él, en cambio, no supo dirigir su mirada hacia otro lugar y quedó atrapado para siempre.

Victoria


Disuélvanse, por favor. No hay nada más que hacer. Ya hemos ganado las elecciones. Volveremos a llamarles dentro de cuatro años.

Manifestación



La marcha comenzó con fuerza entre vítores y proclamas, pero pasado el tiempo, se fue diluyendo. A la gente se le olvidó por lo que protestaba. 

Fuego celestial

El olor a quemado era cada  vez más intenso. Pero la gente seguía yendo a las iglesias para rezar como si nada…

La huella

Miré al cielo y me convencí. Debe haber algún lugar en el que permanezca la huella de lo que somos y hacemos…

La llamada

Me armé de valor, le llamé y le dije que me divorciaba. Luego me fui a celebrarlo al restaurante donde empezó todo.

La morgue

Estuvo tratando de descubrir qué era lo que brillaba bajo sus pies. Finalmente lo hizo 43 minutos después de sentir un fuerte dolor en el pecho… Una vez que el juez autorizó el levantamiento de su cadáver.

Inmigrante

Me prometieron que dejaría atrás el infierno en el que se había convertido mi vida... Y lo cumplieron. Ni siquiera pude alcanzar la frontera.

Democracia SL




El ERE presentado inicialmente se ha transformado ya en un proceso de liquidación de la sociedad. Lo acaba de anunciar el presidente del Consejo de Administración.

El salvador


Tranquilos. Yo os rescataré. Pero antes, debo dejar que os hundáis o de lo contrario, mi ayuda no servirá de nada.

Sostenibilidad


¿Por qué gritáis tanto? ¿Acaso no favorecemos un desarrollo sostenible con esta nueva especie vegetal?

Ardiendo


Cuando terminó de arder, cayó al agua y se apagó. No volvimos a vernos las caras.

Inmovilizado


Le prometieron un trabajo fijo... Nunca más volvió a moverse.

El Ministerio


Nos dijeron que no había esperanza y vimos cómo cerraban la puerta. Allí quedamos todas encerradas.

La tiranía del Astro Rey


Nos hizo creer que ya era de noche y nos entregamos a la oscuridad. Hubiera bastado con levantar la cabeza para salir del engaño.

El predicador


Os dirán que hay crisis, pero la única crisis ¡sois vosotros!

Despiértame cuando hayas muerto


Pese a que afuera era de día, la oscuridad se había convertido ya en su único mundo.